En el primer Nivel de Registros Akashicos aprendimos a recibir los mensajes de nuestra alma, lo cual luego de haber practicado y despertado a través de nuestros recuerdos sagrados y la sabiduría que significa este despertar, es entonces que estamos listos, siempre que nuestro corazón/alma así lo disponga, para comenzar una nueva etapa en nuestra propia evolución: elevar nuestra conciencia siendo un canal cristalino y amoroso de los mensajes que el Alma de otras personas estén necesitando recibir para recuperar su conexión divina, auto-descubrirse y reconocer su verdadera identidad.
En el Segundo Nivel aprendemos a leer los Registros Akashicos de otras personas así como también a realizar lecturas a un lugar, un grupo, una empresa o el planeta si fuera necesario, siempre y cuando exista un orden y cuidado en la lectura a donde las personas responsables estén dispuestas a realizar esta consulta con la única intención de lograr la evolución de quien o quienes corresponda.
La vida de una persona se transforma al conseguir soltar sus miedos y limitaciones, al comprender lo sabio de haber pasado por todas sus experiencias descubriendo lo positivo detrás de lo que aparentaba ser negativo. La verdad los hace libres y la paz los envuelve en su manto sagrado recuperando un espacio que antes se sentía apretado, adolorido y sin Amor!
Lo que recibe una persona en esta instancia de suma pureza e impecabilidad, es la liberación de creencias y emociones que sostenían en el tiempo las experiencias que se le han repetido innumerables veces sin poder superarlas. También se logran transformar conductas arquetípicas ancestrales, las que hemos heredado a través del ADN del sistema familiar, además de los ejemplos que quedan impresos en nosotros a través de sus actos.
El ejemplo que nos dejan los padres y familiares es lo que más se imprime en nuestro niño interno. Ello nos conduce a repetir los patrones de conducta que nos transmiten, lo hacemos por lealtad al sistema y por el deseo de la continuidad de la especie incluyendo virtudes y desafíos, en este caso relativo al grupo familiar.
La lealtad a nuestra identidad divina queda supeditada al Plan Magistral al cual todos pertenecemos, pues es la primera intención de nuestra esencia, rescatar al alma grupal iluminando verdades ocultas y devolviendo la paz para luego entonces despertarnos a nuestra verdad más preciosa, la partícula del único Dios al que realmente pertenecemos. Comenzar a Ser sin depender y a la vez sin desprenderse de la memoria familiar, reconocerla como una parte nuestra, honrándole y descubriendo el bien que surge de nuestra Misión Divina aquí en la Tierra.
La consulta está dirigida a todas aquellas personas que realmente estén dispuestas a transformarse, esto está supeditado a nuestro darnos cuenta como lectores, si la persona realmente desea este cambio o aún está necesitando vivir en su «zona de confort». Si el lector sintiere que no hay conexión con el alma de la persona entonces es por respeto que tomará la decisión de dejar la consulta para otro momento más apropiado para quien vino a consultar.
Si la persona tiene disposición para su transformación entonces la consulta tendrá una duración de entre 1 hora y 30 a 2 horas. Siempre el lector debe realizar esta instancia con sumo respeto para que la conexión sea realmente profunda, desde la quinta dimensión a donde todo es amor incondicional, entonces la persona que recibe sus mensajes se sentirá con mucha paz y abrazada por cada palabra y gesto que realice el lector. El alma de la persona es quien responde y el alma es puro amor, jamás diría algo que pueda dañar al consultante sino todo lo contrario, solo manifiesta lo que devuelve al consultante la paz interior y la conciencia de su verdad más sagrada.
Vivir en la Gloria del Espíritu Santo que nos habita es realmente vivir! Demos gracias por la vida todos los días y enviemos al cielo todo nuestro amor pues a través de la red de conciencia unificada a la que pertenecemos todos lograremos darle amor a todos los seres del universo.